26 mayo, 2007

Hablo con Vincent de vez en cuando


Camino al encuentro, cierro mis ojos, abro las carentes alas, me estremezco hasta crisparme, la boca se mancha en conjunciones desérticas, con los sueños imparables que cuelgan de los cipreses verdes, negros, azules y cuadrados. Se van cogiendo las estrellas, se tejen en el manto de la acolchada pantalla donde todo se mira y nada se toca, la búsqueda es cromática, se me manchan las manos. Un grito delirante, te veo venir una y otra vez rasgado a jirones, mutando en tu cuerpo mas no en tu esencia, te veo con tus mismos ojos perennes, los de antaño, los que reprocharon las putas de burdeles con lucecitas amarillentas, los que rechazo tu prima y hasta la iglesia. Te veo con tu cuerpo ensangrentado, ronroneando paz a las voces que latían sin decir adiós en tu cabeza fragmentada, te observo suplicando que te dejen anclado a la tierra, pidiéndole a la vida horas más de agonía para vomitar sobre tus lienzos dorados, para hacer el último revoltijo de oleos amarillentos y pintar el vals de tu muerte, para hacer el último canto de buitres picoteando tu abdomen. Te veo al igual, de vez en cuando llorar entre mis brazos, morderme los dedos, triturarme los lóbulos, suplicar regreso, el regreso de lo amado. Dulces y cálidos los encuentro bajo noches estrelladas entre tus manos gastadas y tu voz masticando la nada.



(Hoy menos que nunca te rechazaría)
.
.
Vincent.Van.Gogh.Ciprés.y.estrella.

2 comentarios:

Munhti dijo...

Si po, ese árbol no intranquiliza las mentes de los observantes, porque está maravillosamente donde debe estar. Pero hay otras cosas que siquiera saben donde estar. Personas que sufren tanto en la vida (Como ese al que le escribiste) y otros que sufren la vida, y otros (como tu siguiente pololo, cualquiera que sea) que no sufren (casi siempre eso es mentira), o quizás me equivoco.

por ahora.
NO SE NADA.

ela dijo...

si ya te dije que el próximo será triste como todos los otros y miserable de paso, para puro llevarte la contra