27 febrero, 2008

Discordia



.............- Action! Action!

Yo siempre le oía decir a la distancia. La ira y el dolor se colaban por su piel sofocada de lágrimas y el resplandor solía ser una solución segura para calmar un sentir brutalmente agobiante.
¡Hoy siente tanto! Las piezas caen y las niñas de su alma corren a armar el gemido de imágenes que la destruyen…

............ - Ella, a la distancia, me escucha, me lame, me respira mas no me comprende y salgo gritando con las manos atadas a la amargura.

Se endurecen sus labios, se condensa la sonrisa casi infinita y se cuelan a sus pupilas las malditas manchas que destruyen la vida a puntapiés de lagrimones.
De pronto la llama del útero le trae de regreso lo perdido y el deseoso poder del rasgado se queda hundido en el placar de la cama manchada, entre las pesadillas de la noche pasada, entre los gemidos que nunca tendrán espacio en aquellas cinco paredes acolchadas de alucinaciones, de los pensamientos fundidos, perdidos. Vuestros pasos se atravesaron en el mundo descaminado y tus encuentros no son los deseados.

- ¡Action!

Tan permanente y tan siniestro. Ella toma los rastros, limpia los espejos, pero sigue sumida en ese mismo dolor que no tiene explicaciones tornasoladas.

La mano derecha entre los cabellos, la mano izquierda rasgando la frente, la espalda encorvada, los muslos y rodillas juntas, mientras que los pies descalzos mantienen una distancia de cuarenta centímetros, el derecho vertiginoso, pero perfectamente apoyado, el izquierdo manteniendo contacto sólo con la punta de los dedos y todo esto sobre un inútil asiento acolchado, que solo permite sentir con menor intensidad el peso de los malditos músculos, tensos de tanto sufrimiento privado de explicaciones que coagulen con la zona madre.

Que más explicito que tiene suficientes ganas de detonar hasta hacer Action!...pero calma que las manecillas siempre dan sus infinitas vueltas buscando la jodida respuesta que no fuimos capaces de encontrar a la una con diez de la madrugada.



Diciembre 2007