29 julio, 2007

Vacía


De pronto se pierden las coordenadas del mapa.
Se olvidan los codiciados deseos,
Que nacían como espasmos de lucidez.
Que brotaban de la boca
Y hacían camino de luces para guiar mi alma encanecida.

Olvido y ando cabizbaja,
Dando zancadas con cada luz intermitente.
Me roza el cuerpo cada mirada centellada,
Se me prenden al pecho por instantes
Y es en ese tiempo en que justifico
El darles tan sólo ese segundo de credulidad,
Antes de seguir deambulando
Y pese a que arriesgo errar,
Poco importa cuando se pierde toda certidumbre.

Busco, en cada gaveta de mi ser, el camino.
La ausencia de este, me corroe de ansiedad
Y trato saciarla con cualquier bocado que se aproxime a mi boca,
A mi piel cubierta de placas gélidas.
Mas la inercia mancha cada recoveco de mi cuerpo,
Y termina por hacerme marioneta.

Es entonces que…
Mis pasos pierden gravedad.
Mi mente deja de buscar.
Mi alma, apagada, se hace enorme espacio en la incredulidad
Y se siente un vacío, que repercute,
Y cada eco hace entrometido ruido de soledad.
.
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21 julio, 2007

Límite clandestino



Bordeo, con la mirada,
La imposibilidad de una cercanía.
Siento la cláusula renegada por mis labios gastados.
Estoy pariendo dudas ensangrentadas
Y no siento ni un indicio de calma tocándome el útero,
Rozándome las piernas,
Mordiéndome las rodillas.

Aullando

Viene hacia mí, clavando trascendencias.
Sacándole las vendas de los ojos a mis habitantes heridas,
Mostrándoles, sin querer hacerlo,
Los errores que cometieron,
Las palabras no actuadas que creyeron.
Haciéndolas bailar, una danza desconocida,
Una danza que quizás, sólo habían oído tararear.

Saltando/Delirando

Viene sin pedir ser comprendido,
Sin pedir que deshagan pasos ajenos ante su presencia,
Ni queriendo cosechar sobre maleza.
No busca cortar amapolas doradas
Y prenderlas al pecho como medallas de gloria.
Viene sin saber que sus travesías,
Dejan bordados, callados deseos de lucha aliada.

En el alma
En
MI
Alma
(Como un suspiro)





10 julio, 2007

A ella, que ronda siempre



Te pido y te suplico

Hoy no vuelvas a mi cama.

Quiero descansar con mi alma,

Hablar conmigo adentro,

Cantarme cada una de mis verdades,

Flagelarme si gustase.


Me anclaré a lo orilla

Y veré el día y la noche,

Sin vomitar roja sangre.

Y se que vendrás corriendo a buscarme

Para darme las señales hacia caminos sin retorno,

Hacia las puertas clausuradas.


Me aferraré a tus manos

Y suplicaré que me lleves contigo,

Que me hagas jirones sin avisos,

Que me cosas los cabellos a la piel,

Enterrándome los huesos en las sienes.


Déjame revuelta y destruida.

Llévatelo todo,

Mas no me dejes con aliento

Para que ver que ya no hay nada.


Hoy no vuelvas a pasar por mi cama

Podría entrar en la tentación de acogerte.