
De pronto se pierden las coordenadas del mapa.
Se olvidan los codiciados deseos,
Que nacían como espasmos de lucidez.
Que brotaban de la boca
Y hacían camino de luces para guiar mi alma encanecida.
Olvido y ando cabizbaja,
Dando zancadas con cada luz intermitente.
Me roza el cuerpo cada mirada centellada,
Se me prenden al pecho por instantes
Y es en ese tiempo en que justifico
El darles tan sólo ese segundo de credulidad,
Antes de seguir deambulando
Y pese a que arriesgo errar,
Poco importa cuando se pierde toda certidumbre.
Busco, en cada gaveta de mi ser, el camino.
La ausencia de este, me corroe de ansiedad
Y trato saciarla con cualquier bocado que se aproxime a mi boca,
A mi piel cubierta de placas gélidas.
Mas la inercia mancha cada recoveco de mi cuerpo,
Y termina por hacerme marioneta.
Es entonces que…
Mis pasos pierden gravedad.
Mi mente deja de buscar.
Mi alma, apagada, se hace enorme espacio en la incredulidad
Y se siente un vacío, que repercute,
Y cada eco hace entrometido ruido de soledad.
Se olvidan los codiciados deseos,
Que nacían como espasmos de lucidez.
Que brotaban de la boca
Y hacían camino de luces para guiar mi alma encanecida.
Olvido y ando cabizbaja,
Dando zancadas con cada luz intermitente.
Me roza el cuerpo cada mirada centellada,
Se me prenden al pecho por instantes
Y es en ese tiempo en que justifico
El darles tan sólo ese segundo de credulidad,
Antes de seguir deambulando
Y pese a que arriesgo errar,
Poco importa cuando se pierde toda certidumbre.
Busco, en cada gaveta de mi ser, el camino.
La ausencia de este, me corroe de ansiedad
Y trato saciarla con cualquier bocado que se aproxime a mi boca,
A mi piel cubierta de placas gélidas.
Mas la inercia mancha cada recoveco de mi cuerpo,
Y termina por hacerme marioneta.
Es entonces que…
Mis pasos pierden gravedad.
Mi mente deja de buscar.
Mi alma, apagada, se hace enorme espacio en la incredulidad
Y se siente un vacío, que repercute,
Y cada eco hace entrometido ruido de soledad.
.
.
Foto.Lukas.Luna.(www.flickr.com/photos/abluciones)